La musicoterapia es un proceso sistemático de intervención en donde el terapeuta ayuda al usuario a conseguir llegar a la salud, utilizando experiencias musicales y las relaciones que evolucionan por medio de ellas como fuerzas dinámicas de cambio (Kennet Bruscia).

 

La terapia de grupo es la utilización de técnicas terapéuticas a un grupo de pacientes, por parte de un terapeuta cualificado, en donde la interacción interpersonal sirve como instrumento de cambio en la salud mental y calidad de vida de los miembros del grupo. Se considera que para un desarrollo psicológico humano normal es fundamental que existan una serie de relaciones interpersonales en donde la personalidad y los patrones de comportamiento se pueden considerar  como resultado de las primeras relaciones interpersonales significativas.

 

Es importante que los miembros de un grupo aprendan a manejar sus emociones relativas  a sus gustos, aversiones, diferencias, envidias, timidez, agresión, miedo, atracción y competitividad. Esto tiene que tener lugar bajo la observación del grupo con un cuidadoso liderazgo terapéutico en donde los miembros dan y reciben feedback de las diversas interacciones.

 

En cuanto a las intervenciones que el musicoterapeuta ofrece, se plantean todas de manera grupal ya que se considera muy importante participar con un grupo diverso para lograr factores terapéuticos como son la cohesión, el reconocimiento de fortalezas, brindar apoyo e información pertinente a problemáticas y también para llegar cuando sea necesario a la catarsis colectiva a través de la música.

Existen objetivos terapéuticos que son transversales para todos los casos como son:

 

– Brindar un espacio de musicoterapia grupal que permita a los usuarios expresarse
de manera lúdica fortaleciendo su creatividad a través de actividades relacionadas
con la música y la identidad sonora.

– Favorecer la expresión de emociones de los usuarios.

– Fortalecer la autoestima.

– Mejorar las relaciones interpersonales.

A continuación se presentan las distintas terapias ofrecidas a la comunidad e instituciones varias. Las propuestas son abiertas, por lo que se sugiere leerlas y luego que nos escriban para que juntos podamos definir de la mejor manera como y donde llevar a cabo una intervención de musicoterapia.

Grupo abierto de Musicoterapia para adultos

Dirigido a todas las personas de la comunidad que sean mayores de edad y quieran vivir un proceso de musicoterapia, encontrándose con personas de distintos contextos y con apertura de conocer actividades relacionadas con la música y el sonido de una manera lúdica y reflexiva.

Musicoterapia clínica

Este taller está contemplado para los usuarios que asisten a tratamientos de rehabilitación de hospitales y clínicas del país. Dentro de los objetivos se busca, además de los ya mencionados, contribuir  en la rehabilitación de los usuarios a través de la musicoterapia, fortaleciendo la confianza personal y siendo un espacio de apoyo emocional y de liberación de estrés. El reconocimiento de los núcleos de salud de las personas ayuda a fortalecer el organismo para llevar lo patológico y sufriente a un estado saludable.

Musicoterapia laboral

Dirigido a empresas y trabajadores de todas sus áreas. Se busca generar un proceso terapéutico en que se encuentren los trabajadores y directores de las distintas áreas de la empresa o institución y puedan a través de actividades musicales y de exploración sonora expresarse, escucharse, reconocerse y revalorarse en el transcurso del proceso de musicoterapia.

Musicoterapia grupal para niños

El trabajo con niños es distinto al de los adultos debido a las necesidades propias de esta etapa del desarrollo humano. El aspecto lúdico es fundamental y para ello se realizarán muchas actividades que los niños vivirán a modo de juego pero que permitirán acercarlos a estados reflexivos en que puedan adquirir herramientas de contención emocional para otra persona y también para reconocerse en cuanto a sus preferencias musicales e historia sonora.

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El niño descubrirá más acerca de su propia identidad personal y cultural, desarrollando también la tolerancia y el respeto por los gustos de otros niños y personas mayores. Dentro del trabajo con niños se ofrece la musicoterapia para distintos contextos institucionales como colegios particulares, liceos públicos, hogares de niños (sename),  hospitales, centros de rehabilitación y de terapia ocupacional.

Musicoterapia para adulto mayor

Se considera importante contar con un grupo especial para adultos mayores debido a que tienen necesidades físicas y afectivas distintas. El trabajo de musicoterapia con adulto mayor considera estimulación sonora con actividades de activación corporal y muchas actividades en que descubrimos la Identidad Sonora de cada uno.

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Todos los recuerdos de vida asociados al sonido y a la música serán el principal facilitador para generar una experiencia única de musicoterapia en que se busque conectarnos a través de las historias sonoras que marcaron las distintas etapas de la vida.

Musicoterapia prenatal y de primera infancia

Este es un grupo muy especial ya que en él pueden participar personas de muy distintas edades pero conectadas a través del principal vínculo que tenemos en nuestras vidas. Se realizan actividades de estimulación sonora cuyo objetivo es ayudar a establecer una mejor comunicación entre la madre, el padre y el bebé que está por nacer o de los bebés que comienzan su vida fuera del vientre materno.

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El trabajo de actividades receptivas como el masaje sonoro con cuencos tibetanos son de una gran eficiencia y están certificados por el Tibetan Universal Masaje Institute of India. Esto quiere decir que el musicoterapeuta está en conocimiento de los efectos orgánicos que tiene la estimulación sonora y conoce actividades que ayudan a tener efectos positivos en el organismo.

El setting es el grupo de instrumentos musicales que están presentes en todas las sesiones. El set de instrumentos usados en esta intervención contenía variedades de instrumentos de percusión, cuerda y viento, destacando la calimba, djembe, bongó, guitarra, zampoña, tarka, palo de agua, huevitos, metalófono, melódica, toctoc, flauta dulce, entre otros.

Son interminables los tipos de actividades que se pueden hacer en musicoterapia y el grupo objetivo definirá aquellas que sean necesarias de emplear dependiendo de la edad promedio del grupo, del estado anímico, motricidad, habilidades cognitivas y tantas otras variables. Se aplican actividades activas de musicoterapia, como improvisaciones libres, con consignas (que tengan relación con los objetivos planteados), improvisaciones con dirección de señas, actividades de exploración como descubrir sonidos inertes de la sala, actividades de activación corporal, usos variados de la voz, interpretación de repertorio que surja espontáneamente de algún miembro del grupo, etc. Además, se realizan actividades de tipo receptivas basadas en ejercicios de imaginería y baños sonoros en que se pueden aplicar cuencos tibetanos u otro instrumento resonante.